PHARMAVISION OFTALMICS

 

MISIÓN

Nuestra misión es operar como un socio confiable para la comunidad médica, entregando productos que merecen la prescripción y el uso guiado, en un marco de transparencia y ética inquebrantable. Ofrecer soluciones oftalmológicas de alta calidad (colirios) manteniendo un estricto compromiso con la ética farmacéutica.

 

VISIÓN

Ser la empresa farmacéutica líder en el segmento de cuidado ocular, reconocida por su inquebrantable compromiso con la ética médica y la calidad del producto. nuestra visión es ser la referencia de confianza y el estándar de profesionalismo en el sector oftalmológico, un legado construido sobre la base de la ética desde nuestra fundación.

 

VALORES

Los valores de Pharmavision guían cada decisión, desde la producción del colirio hasta la interacción con el médico y el paciente.

Ética Profesional: 

Compromiso inquebrantable con las prácticas comerciales y de salud responsables. Priorizar la salud del paciente sobre el beneficio económico, manteniendo la venta estrictamente bajo prescripción médica como pilar fundamental.

Responsabilidad Sanitaria:

Reconocer que el producto es un medicamento y no un bien de consumo popular. Esto implica un manejo responsable en la comunicación (publicidad ética) y la distribución, garantizando que solo se utilice bajo el juicio de un profesional.

Calidad y Excelencia:

Ofrecer colirios de la más alta calidad y eficacia terapéutica. Este valor asegura que Pharmavision sea reconocido por el profesional de la salud como un proveedor confiable y no por estrategias de marketing masivo.

Confiabilidad (Confianza Médica):

Ser un socio de confianza para la comunidad médica. La información provista sobre el producto debe ser veraz, científica y transparente, manteniendo una relación de respeto y soporte técnico con el prescriptor.

Integridad:

Actuar con honestidad en todas las interacciones, desde la fabricación (cumplimiento de estándares) hasta la venta. Este valor se refleja en la decisión de no popularizar un producto que requiere supervisión médica.

 

ANTECEDENTES 

Don Moisés dedicó dos décadas de su vida profesional al exigente y competitivo ámbito farmacéutico. Durante 20 años, su rol como Visitador Médico (o Representante de Ventas Farmacéuticas) no solo le proporcionó un sueldo, sino una profunda e invaluable educación sobre el mercado.

Don Moisés no solo vendía productos de las empresas que representaba Recorriendo consultorios, clínicas y farmacias, sino que también absorbía información crucial. Conocía de primera mano las necesidades insatisfechas de los médicos, las tendencias de prescripción y, lo más importante, las lagunas en la oferta de productos. Con el tiempo, esta experiencia lo transformó a un analista de mercado empezó a desarrollar una visión propia, identificando que el segmento de colirios y productos para el cuidado ocular estaba notablemente desatendido. En ese tiempo, observaba una poca afluencia de opciones accesibles, variadas o de fabricación local, lo que implicaba una dependencia de productos importados o una escasez de alternativas para afecciones comunes.

La idea de ser dueño de su propia empresa de distribución farmacéutica o, mejor aún, de su propia marca de productos, se consolidó. Sabía que sus contactos con médicos, farmacéuticos y su conocimiento logístico eran la base perfecta para emprender. La visión de Don Moisés no se desarrolló en solitario, su esposa, fue una socia crucial en las etapas iniciales y conceptuales del proyecto.

Mientras Don Moisés se enfocaba en la factibilidad comercial y técnica (proveedores, permisos, producción), su esposa aportó una perspectiva esencialmente creativa y orientada al consumidor, la fase de conceptualización de la marca y el producto fue un esfuerzo conjunto, la elección de los nombres para cada formulación de colirio y los colores distintivos para su empaque, diseñados para hacerlos memorables y fácilmente identificables tanto por el médico como por el paciente, fueron una creación de Don Moisés y Doña Blanca. Esta personalización del producto dotó a la futura empresa, Pharmavision, de una identidad única y de un toque familiar desde su concepción.

A finales de 1998 e inicios de 1999, Don Moisés tomó la decisión de capitalizar sus 20 años de experiencia. Utilizando sus ahorros, contactos y el conocimiento adquirido, comenzó a sentar las bases de Pharmavision. Se estableció formalmente la empresa, aseguró la asociación con un laboratorio de calidad que pudiera manejar la formulación y el envasado bajo los estándares requeridos (maquila) y estableció así su propia línea de producción. Su experiencia como Visitador Médico le permitió negociar términos favorables y entender las complejidades regulatorias. El plan era claro: introducir una línea de colirios de calidad, con nombres atractivos y accesibles, directamente a la red de médicos y farmacias que él ya conocía íntimamente.

El esfuerzo, la visión de mercado de Don Moisés, y la identidad creativa aportada por su esposa, nacieron finalmente en Junio de 1999, marcando el momento en que Pharmavision realizó oficial la primera producción de lote de sus colirios. Esto no fue solo el inicio de una línea de productos, sino la materialización de dos décadas de experiencia y el audaz aprovechamiento de una oportunidad de mercado.